Hay tantos deportes en el mundo como países y culturas. Cada lugar del planeta elige cuál es el entretenimiento deportivo que más le interesa, y normalmente esos gustos son una consecuencia directa de la historia, las tradiciones y la idiosincrasia del país. El tenis, por ejemplo, tiene un origen burgués, a pesar de que hoy en día tenistas de todas las etnias, razas, géneros y orígenes pueden convertirse en profesionales de éxito. Por eso, existe Wimbledon, un torneo antiguo que todavía conserva cierto aroma aristocrático. Por otra parte, tenemos que viajar hasta los países asiáticos si lo que deseamos es disfrutar del bádminton, un deporte muy apreciado por la población china, coreana y asiática en general. Se trata de un deporte bastante dinámico, lo que, en cierto sentido, encaja con el modo de vida y con el estilo de entretenimiento de muchos países de Asia.