RMS Lusitania
La historia de la tragedia del trasatlántico RMS Lusitania, ha sido trabajada por múltiples historiadores anteriormente y tradicionalmente se ha concebido este episodio como transcendental en los acontecimientos de la 1º Guerra Mundial. Para poder realizar nuestro análisis a partir de las imágenes es necesario antes contextualizar los acontecimientos para la mejor comprensión de las fotografías.
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En mayo de 1915, el conflicto mundial llevaba ya poco menos de un año de comenzado pero su intensidad era vivida cada vez con mayor gravedad por una sociedad a la que se le había prometido una guerra segura, corta y sobre todo, victoriosa, pero que la realidad indico lo contrario: una guerra larga, desgastante, donde si hubo una victoria fue en esencia pírrica. Lo que más me interesa rescatar en este punto en consideración al tema que trabajamos aquí, es el de las mentalidades, que como nos dice Jacques Le Goff, es una de las estructuras que más demora en cambiar a lo largo de la historia. Y esto se aplica a nuestro tema, porque compartiendo la afirmación de Enzo Traverso, la primera guerra mundial debe entenderse como el choque entre una mentalidad decimonónica y la realidad material del siglo XX. Es en este sentido que debe entenderse que un trasatlántico, advertido semanas antes de su partida, incurra en una zona de conflicto con total ingenuidad y con una confianza ciega lo cual nos marca dos cosas: por un lado el desconocimiento por parte de la sociedad de la magnitud del conflicto que se desarrollaba y en segundo lugar, la permanencia de mentalidades decimonónicas, ya que en ellas, la posibilidad de un ataque sobre una población civil era improbable.
Debemos en este punto, delinear un marco cronológico para una mejor comprensión de lo reflexionado hasta aquí: El RMS Lusitania, uno de los trasatlánticos más grandes botado por una empresa privada, fue lanzado al mar en 1907 y realizo diversos viajes por el atlántico, siendo la ruta Inglaterra – EE.UU la principal. El negocio de los trasatlánticos estaba en su esplendor por los cambios que, a partir de la segunda revolución industrial, se introducían en la sociedad tales como la mejora en los medios de transporte y comunicaciones permitiendo que los viajes, que en veleros pre industriales se hacían en 3 meses, se acortaban ahora a una semana, y al no existir todavía la empresa aeronáutica el negocio resultaba más que rentable. Al comenzar el primer conflicto mundial, el Lusitania continúo sus operaciones mercantes sin interrupciones. Para mayo de 1915, el imperio alemán había dado órdenes de que se estableciera una zona de exclusión en torno a las islas británicas a punto de advertir que cualquier buque con bandera inglesa que incurriera en dicha zona sería atacado sin más advertencia. EL Lusitania, barco civil, neutral pero que por tener sede, de la empresa privada que lo regenteaba (Cunard Line) en Liverpool, portaba bandera británica, advertido una semana antes del ataque sobre la posibilidad del mismo, navego de todas maneras desde Nueva York hacia Liverpool. En las costas de Irlanda fue alcanzado por un submarino alemán, que sin aviso previo torpedeo al trasatlántico produciendo el hundimiento del mismo. Este acto, genero indignación tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos, a tal punto, que los expertos han señalado, fue la excusa utilizada por EE.UU para ingresar a la Guerra y además, se utilizó este acontecimiento para exaltar a través de la prensa periódica el ya enardecido nacionalismo.
Fue gracias a la arqueología marina, que en la década de 1980, se pudo determinar las causas del ataque. Lo que las diversas expediciones al naufragio revelaron fue que en realidad, el golpe de muerte al trasatlántico no fue producido por el torpedo alemán, el cual había solo inutilizado el buque, sino una explosión interna devenida en la zona de carga del barco donde se encontró municiones para rifles, piezas de artillería y demás pertrechos de guerra. Es así, que un barco supuestamente neutral, transportaba elementos de abastecimiento a una fuerza beligerante y en este sentido, el ataque fue más en realidad una acción estratégica por parte de la otra potencia beligerante que había establecido un bloqueo naval. Quedó de esta manera destruido el mito que vio en los acontecimientos de mayo de 1915 el accionar salvaje y despiadado de los alemanes, fomentado por la prensa y alentado por el nacionalismo.
El hundimiento del RMS Lusitania es un hito clave en la 1º Guerra Mundial y a través de él hemos podido reconstruir aspectos claves de la sociedad anglo – americana de la época. Nos ha pixelado aspectos de su mentalidad y de su sensibilidad importantes a tener en cuenta si se quiere tener una comprensión más acabada del fenómeno que significo el primer conflicto mundial, aspectos claves como nacionalismo exacerbado, anti-germanismo, revanchismo, determinación, etc. El Lusitania fue un símbolo, de la modernización, del progreso industrial, de los nuevos tiempos y las nuevas formas de hacer negocios, fue también un mundo social, un espacio de intercambios e interacciones y también constituyó un resabio de mentalidades decimonónicas ingenuas de las nuevas condiciones que el mundo atravesaba. En última instancia fue la presa de un proceso histórico nunca dimensionado a su realidad y que excedió toda previsión y cálculo: la 1º Guerra Mundial.
Nils Kreibohm. Prof. Historia. UNT
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