Seguramente, cuando el juez indagó a Magdalena si entendía la gravedad del delito y la pena que conllevaba la hechicería, todos los presentes recordaron a Inés, condenada a muerte y luego quemada en San Miguel de Tucumán, por hechicera, unos años antes. Entre Julio y Diciembre de 1721, se llevó a cabo en esta ciudad, un proceso judicial por parte de la Real Justicia contra un grupo de indias acusadas de hechiceras. En efecto, es poco conocido que hace 3 siglos, en la ciudad por la que caminamos cotidianamente, la justicia perseguía, torturaba y castigaba con dureza delitos tales como la hechicería usada para dañar al prójimo. Y aún más desconocido es al público, la presencia de la Inquisición en dichos procesos.