Ferrari Omologata

La última incorporación a la línea de modelos únicos de Maranello, encargada por un cliente europeo líder del Cavallino Rampante, es una concentración vibrante de todos esos valores que definen la relación especial entre Ferrari y el mundo de Gran Turismo: lo es, de hecho , de un automóvil capaz de estar a gusto tanto en la carretera como en la pista, conducido por un verdadero conductor caballero.

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El Ferrari Homologado, resultado de un proceso de desarrollo que duró más de dos años desde la presentación de los primeros bocetos, se inspiró en una amplia gama de imágenes de campos muy diferentes, desde las carreras legendarias del pasado hasta la ciencia ficción y la arquitectura moderna. Desde el principio, quisimos crear un diseño futurista con algunos elementos característicos sometidos a una nueva interpretación, para así concebir formas atemporales, destinadas a dejar una huella imborrable.

Para ello, los diseñadores dieron rienda suelta a su creatividad partiendo de la plataforma del 812 Superfast, del que solo se han conservado el parabrisas y los faros. El objetivo era aprovechar las proporciones dictadas por la potente arquitectura del frente central de la plataforma de partida para modelar formas ágiles, definidas por volúmenes fluidos y reflejos ondulados embellecidos con elementos gráficos de gran detalle y aberturas hábilmente dosificadas donde se necesitaban. para necesidades aerodinámicas. El mayor desafío fue encontrar el equilibrio perfecto entre expresividad estética y limitaciones técnicas: el homologado tenía que mantener su pureza formal pero, al mismo tiempo, conquistar la carretera con su porte.

Los diseñadores han estudiado cuidadosamente la línea y las proporciones del automóvil desde todos los ángulos, definiendo un volumen frontal cónico a partir de la parrilla ovalada plana. Las secciones redondeadas sobre los pasos de rueda delanteros, resaltadas por una banda de contraste que envuelve el capó del motor, aparecen como una continuación natural de la parrilla. El lateral se convierte en un músculo imponente que se fusiona a la perfección con el panel trasero. Todo el volumen se ha hecho deliberadamente más agresivo mediante la eliminación de la ventana lateral fija, mientras que tres rendijas horizontales dividen el volumen fastback del coche para bajar visualmente la parte trasera. La cola está coronada por un destacado spoiler que añade no solo carga aerodinámica, sino también una buena dosis de agresividad al conjunto. Es un coche que parece diseñado para devorar el asfalto incluso cuando está parado y, mirándolo desde atrás, se ve cómo su tensión se ve acentuada aún más por las luces traseras individuales colocadas en dos profundas ranuras.

Al inicio del proceso de desarrollo de cada nuevo Ferrari, uno de los retos más complejos que deben afrontar Flavio Manzoni y el equipo de diseño del Centro Stile es poder cumplir con los altos estándares de seguridad vinculados a la homologación para uso en carretera. sin comprometer las emociones de conducción y las cualidades dinámicas típicas de cada coche de Caballos Rampantes. Las dificultades aumentan si el proyecto parte de una plataforma preexistente; y de hecho 'homologado' fue una de las palabras clave que acompañaron el diseño del décimo modelo único con motor V12 delantero fabricado por Ferrari a partir del P540 Superfast Aperta de 2009. Además, por supuesto, de las detalladas instrucciones del cliente en cada detalle. del automóvil, los diseñadores tomaron en consideración un sinnúmero de otras variables para asegurar que este modelo se convirtiera en un clásico instantáneo sin nada que envidiar a los modelos de la gama de la empresa Maranello. La búsqueda de la perfección fue tan meticulosa que llevó al equipo de desarrollo a desarrollar un nuevo tono de rojo para la librea, que combinaba perfectamente con los atrevidos tres capas de Magma Red y los acabados de fibra de carbono.

Innumerables detalles del interior recuerdan el vínculo entre el automóvil y la incomparable historia de Ferrari en el mundo del automovilismo. Los asientos en piel y tejido Jeans Aunde® con cinturones de carrera de 4 puntos azul eléctrico destacan sobre el interior total black. La falta de luz de la ventana trasera fija crea una atmósfera intrigante en el habitáculo, un vestigio de una era ahora perdida. Los elementos metálicos del tablero y el volante están adornados con una pintura particular que se asocia comúnmente con los grandes GT de las décadas de 1950 y 1960 (además de las icónicas tapas de culata de Ferrari). En algunos otros detalles, como las manijas de las puertas internas y el icónico puente central de F1, se usó una pintura especial con efecto martillado típico de los legendarios autos Prancing Horse, incluidos los 250 LM y 250 GTO.

El único Ferrari Homologado, por lo tanto, logra la hazaña no fácil de incorporar una amplia gama de detalles típicos de la compañía Maranello sin caer en la nostalgia y el vintage. La carrocería de aluminio hecha a mano está plagada de detalles casi imperceptibles, que por su naturaleza desafían a los entusiastas a identificar todas las fuentes de inspiración que jugaron un papel en su creación.

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