Muy por encima del río Darro, la antigua abadía del Sacromonte se alza sobre la exuberante campiña andaluza desde lo alto de su montaña sagrada, a la vez majestuosa y premonitoria. Debajo se agacha el antiguo barrio árabe de Granada, España, sus calles adoquinadas bordeadas de casas gitanas talladas en la roca viva de la montaña. Sultanes y califas, peregrinos y mártires han caminado por estas torcidas calles en siglos pasados.