Breitling Super Chronomat

El Super Chronomat B01 44 se presenta en tres versiones. Dos de ellas van en una caja de acero inoxidable con combinación entre esfera y bisel en azul o en negro. La tercera combina esfera y bisel en marrón intenso con caja en oro rojo de 18K. Las tres muestran contadores de cronógrafo plateados en contraste, impulsados por el Calibre 01 de manufactura Breitling, con certificación COSC, que proporciona unas 70 horas de reserva de marcha. El Super Chronomat es hermético al agua hasta presiones de 200 metros.

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Quienes busquen un extra especial pueden encontrarlo en una versión con esfera negra y módulo UTC incorporado en su brazalete Rouleaux. Este sistema, Universal Time Coordinated, realiza el seguimiento de una segunda zona horaria y es una idea original de Breitling que se remonta a la década de 1980.

Tal como su nombre indica, el Super Chronomat 44 Four-Year Calendar ofrece un mecanismo de calendario semiperpetuo que solo hace falta ajustar una vez cada año bisiesto, es decir, cada 1461 días. El modelo está disponible en dos versiones: una con una esfera negra, contadores en el mismo tono, bisel de acero inoxidable con inserción cerámica negra y otros elementos en oro rojo de 18K, y otra versión con una esfera azul, contadores en tono a juego y bisel en oro rojo de 18K con inserción cerámica azul. Este modelo, hermético al agua hasta 100 metros, recibe el impulso del Calibre 19 de Breitling, un movimiento de cronógrafo con certificación COSC y que incorpora un calendario semiperpetuo con indicación de día, fecha, mes y fase lunar.

Cuando Breitling lanzó el Chronomat en 1984, el modelo supuso el retorno de los relojes suizos mecánicos tras el dominio de los relojes de cuarzo durante los años 70. Aquel nuevo e impactante reloj mecánico demostró de sobra sus virtudes; la audacia de sus dimensiones desafiaba a sus esbeltos rivales de cuarzo y lo convirtió en símbolo de una época. El Chronomat sirvió también a Breitling para celebrar con gran estilo su centenario al señalizar la vuelta del cronógrafo mecánico, que había sido la base de la reputación mundial de la casa. Aquel legado técnico, combinado con códigos de diseño singularmente elegantes, hizo del Chronomat el modelo definitivo de la época en cuanto a relojes deportivos elegantes. Y esa misma función vuelve a asumirla hoy para superhéroes cotidianos en busca de su próxima gran aventura.

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