Hublot Big Bang Zermatt

Es imposible pensar en Suiza sin pensar en el Monte Cervino. Y cuando uno piensa en Suiza, en sus montañas, sus caseríos y sus raccards, en seguida viene a la mente la pizarra. Con el fin de rendir tributo a esta montaña mítica, emblemática y fascinante, cuya riqueza geológica resulta tan inspiradora, Hublot ha querido reflejar la fuerza bruta de la montaña y la pizarra en su modelo Big Bang.

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En el fondo de la tierra descansa un material único: el esquisto, del que se extrae la pizarra. Una roca metamórfica formada en condiciones de presión y temperatura muy elevadas. Poderoso símbolo de Suiza, del cantón del Valais y de sus montañas, encarna asimismo el Arte de la Fusión. Pese a que la pizarra tiene su origen en la arcilla, Hublot la eleva a la categoría de material ultrarresistente bajo el efecto del carbono. Una vez más, el relojero suizo da rienda suelta a toda su capacidad innovadora.

Existen innumerables fábulas e historias en la región de Zermatt. Cuenta la leyenda que la pizarra con la que se fabrica el Big Bang Zermatt se extrae de la veta rocosa de las montañas alpinas que rodean al Cervino. Dos modelos decoran el bisel con un compuesto de carbono y pizarra. Los Big Bang 44 mm de acero u oro 5N también contienen bajo su roca el movimiento cronógrafo HUB4100, visible bajo un fondo de zafiro. En la versión de señora, el bisel de acero está engastado con un quilate de diamantes; su fondo de acero microgranallado y zafiro alberga, bajo el grabado del monte Cervino, el movimiento de carga automática HUB 4300, que ofrece una reserva de marcha de 42 horas. Pero su look alpino no acaba aquí: los tres modelos lucen una esfera azul pizarra.

Grabado a las 9 h sobre el contador del segundero en los modelos de 44 mm y a las 3 h en la versión engastada, el Cervino de distingue por su silueta única; sus cuatro vertientes se unen formando una pirámide en la cima, conocida con el nombre de «techo». En lo alto de sus 4.478 m, vela apaciblemente los tejados de pizarra del pequeño pueblo de Zermatt, incluido el de la boutique-chalet de Hublot. Inaugurada en 2016, esta boutique encarna todos los códigos suizos que tanto aprecia Hublot. Instalada en la Bahnhofstrasse 27, evoca los raccards tradicionales de la antigua aldea de Zermatt, construidos originalmente con piedra y tablones.

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