Más allá de la dimensión interestelar, el UR-100V LightSpeed retoma el principio de indicación de las horas y los minutos basado en la ausencia de agujas. En su lugar, va deslizándose un satélite a lo largo de un arco de círculo graduado. El primero lleva las horas, los segundos y los minutos; y cuando un satélite de las horas tiene recorridos sus 60 minutos, el de turno, con la hora siguiente, aparece ante el índice del minuto. Es una extrapolación de un péndulo del siglo XVII… parece mentira que se haya pensado, transformado y transmutado en el espacio, en el volumen y el tiempo con tamaña creatividad.